Consiste en un tratamiento que hidrata y suaviza la piel de tus pies. Gracias a su textura gelatinosa, relaja y exfolia preparándolos para cualquier tratamiento posterior. Se utiliza como tratamiento finalizador después de una pedicura, dejando una piel perfectamente elástica e hidratada.
Es un polvo mágico que en combinación con agua la transforma en unos instantes en una gelatina con unos aromas muy agradables para nuestros píes y que nos ofrece múltiples beneficios.